Mi lugar

¿A qué juegas?

A nada. Yo ya no estoy ahí. Hace meses que ya no estoy ahí.

Desde que entendí que tú y yo no teníamos nada que hacer el uno con el otro salí de ahí.

Ya está. Todo el mundo se equivoca. Era una historia pendiente que tenía que descubrir, una espina que tenía que sacar. Y ya está. No funcionó. No pasa nada. Así es la vida. No soy perfecta. Y fin. Lo acepté, lo asumí, y seguí para delante. De la mejor o de la peor manera. Eso a nadie más le importa. Era una historia sucia que yo ya no sabía limpiar y la ensucié más. No pasa nada. Lo que había que perder ya estaba perdido.

Del resto….No. Yo no soy un algodón de azúcar. Yo soy un café. Un café amargo. Y a los cafés amargos siempre se les pone la etiqueta de que sientan mal, de que son malos para la salud. Pero el algodón de azúcar es peor. El algodón de azúcar termina dando diabetes. Tiempo al tiempo.

Y ya está. Este sitio es para eso, para desahogarse. Y a eso vengo yo. Y el que no quiera mirar que no mire, pero este sitio es mío. Yo ya lo perdí una vez y no lo voy a volver a soltar.

Este sitio es mío y aquí quiero empezar de nuevo.

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